A medida que avanzamos hacia el final de la temporada de enfriamiento, es un buen momento para evaluar el rendimiento de su aire acondicionado. No es necesariamente algo en lo que pensemos todos los días del verano, pero prestar atención de vez en cuando al rendimiento de su sistema es clave para la detección temprana de problemas comunes como las fugas de refrigerante.
El refrigerante de su aire acondicionado está constantemente bajo alta presión, y las líneas que contienen ese refrigerante se degradan con el tiempo. Si su sistema genera una fuga, la fuga tendrá que ser reparada y su refrigerante necesitará ser recargado. Dependiendo de la extensión de la fuga, recargar su sistema puede ser una reparación costosa.
Esta es la razón por la que los ajustes de aire acondicionado anuales son tan importantes: cuando las inspecciones y las pruebas de presión son rutinarias, puede detectar problemas como las fugas de refrigerante en la etapa más temprana posible. Pero si conoce las señales, también podrá atrapar una fuga de refrigerante si está entre afinaciones.
Si cree que puede tener una fuga de refrigerante, o si necesita reparar una fuga con urgencia, comuníquese con Refriplast
Aquí hay seis signos comunes de fugas de refrigerante del aire acondicionado:
Pobre enfriamiento.
Si su sistema repentinamente no puede mantener el ritmo durante las horas más calurosas del día, una fuga de refrigerante es una de las causas más comunes.
Aire interior húmedo.
Los acondicionadores de aire deshumidifican ya que eliminan el aire caliente de los espacios interiores. Cuando hay una fuga de refrigerante, la capacidad de deshumidificación de un acondicionador de aire está tan comprometida como su capacidad de enfriamiento.
Ciclos de enfriamiento largos.
Si bien es posible que no siempre note que su acondicionador de aire tiene un retraso de unos pocos grados con respecto a la configuración del termostato, el sonido del aire que se mueve a través de sus ventilaciones hace que sea más fácil observar si los ciclos de enfriamiento son anormalmente largos. Los ciclos de enfriamiento más largos son otro signo de una posible fuga de refrigerante.
Mayores facturas de servicios públicos.
Si los síntomas descritos anteriormente escapan a su atención por un mes completo, es posible que vea una bandera roja en su próxima factura de energía. La refrigeración ineficiente y los ciclos más largos causados or un refrigerante bajo también envían su medidor de electricidad a sobremarcha.
Hielo en las bobinas del evaporador.
Algunos de los signos más claros de una fuga de refrigerante se pueden observar en su unidad de aire acondicionado exterior. Si puede ver escarchados cristales de hielo en el serpentín del evaporador durante el clima cálido, es hora de llamar al servicio técnico.
Sonido burbujeante o siseante.
Si puede escuchar sonidos como este provenientes de su unidad exterior mientras no está funcionando, podría ser un signo de una fuga de refrigerante importante.
Algunas fugas de refrigerante pueden ser el resultado de daños al medio ambiente o mantenimiento atrasado, pero incluso un sistema bien mantenido producirá una fuga en una línea de tiempo suficientemente larga. Si su acondicionador de aire comienza a derramar refrigerante debido a la vejez, puede tener sentido financiero parchearlo y recargarlo solo por esta vez, pero esa es su señal de advertencia para reemplazar el sistema la próxima temporada. Idealmente, los ajustes anuales del aire acondicionado lo ayudarán a anticipar estos problemas para que pueda planificar el reemplazo antes de que sus líneas de refrigerante se vean comprometidas.
Si cree que puede tener una fuga de refrigerante, o si necesita reparar una fuga con urgencia, comuníquese con Refriplast